Después del drama en el viaje y unas largas horas, ya estábamos en la frontera. Para pasar la frontera fue un poco enredado, no sabíamos cómo, ni por donde empezar. Recuerdo que había mucha gente rondando, parecían igual de confundidos y perdidos que nosotros. Otro dilema que teníamos es que no contábamos con Soles (la moneda peruana), y sí o sí teníamos que cambiar dolares...
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| Jenni y yo regalando dolares :( |
Por supuesto había mucha gente bastante atenta para ayudarnos con este asunto, y aquí aprendimos una lección muy valiosa...SIEMPRE VERIFICA PRIMERO A COMO ESTÁ EL CAMBIO DE MONEDA! Un personaje se nos acercó y nos ofreció cambiarnos el dinero, le pregunté que a cómo estaba el cambio y con su calculadora hizo la operación mas rapida que he visto en mi vida, y nos dio un valor de unos trescientos y algo soles por $200 dolares. Total estábamos en apuros, con ganas de pasar ya la frontera, sin idea de que valía un sol, y cambiamos el dinero.
Para resumir, luego nos enteramos que en realidad nos robó la mitad y comprobamos que eramos un desastre de mochileros, pero de todo se aprende y claro está que nos volvimos mas astutos.
Total no íbamos a dejar que esto nos arruinara el día, cogimos un taxi que nos llevaría
al otro lado de la frontera y el honrado taxista nos cambió más dolares por el valor real!
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| Con cien dolares menos, pero felices |
Me fascina la forma como relatan los hechos, incluso esos que en su momento no fueron muy agradables. Entre más leo, más quiero leer!
ResponderBorrarMuchas gracias por su valioso comentario, significa mucho para nosotros!!
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